
Vol. 6 Núm. 2 (2022): Revista Científica investigar ISSN 2588 – 0659
Vol.6-N° 02, 2022, pp. 42-61 Revista Científica MQRinvestigar 45
cabeza, la confusión y los mareos son los síntomas neurológicos generales inespecíficos más
comunes observados en los pacientes con este virus (Chen, y otros, 2020). Además,
numerosos estudios han informado de complicaciones neurológicas de la infección por el
SARS-CoV-2 que tienen un efecto potencialmente perjudicial sobre el resultado de los
pacientes con esta enfermedad (Sheraton, Deo, & Surani, 2020).
Según estudios recientes, la puerta de entrada del SARS-CoV-2 en el huésped humano parece
estar mediada por un receptor celular de la enzima convertidora de angiotensina 2 (ECA2),
que se expresa en epitelios de las vías respiratorias, parénquima pulmonar, endotelios
vasculares, células renales y células del intestino delgado. Sin embargo, algunos autores
sugieren que el virus puede infectar el sistema nervioso central (SNC), donde el nivel de
expresión de ECA2 es muy bajo; así, aunque la etiopatogenia de la anosmia por el virus
SARS-CoV-2 no está todavía clara, esta podría estar mediada por una infección directa de la
mucosa olfatoria, provocando destrucción de las neuronas sensoriales olfativas y habría
mayor probabilidad de que la pérdida olfatoria permanezca por más tiempo, pudiendo incluso
quedar un déficit permanente residual, o por una afectación directa del lóbulo frontal, como
se ha reportado recientemente. Se ha descrito 8,4% de los sujetos con alteraciones del olfato
o gusto respaldando la gran prevalencia de estos síntomas en la infección leve por COVID-
19. La asociación de anosmia y ageusia súbita fue la alteración más frecuentemente reportada
(83,9%) (Barón-Sánchez, Santiago, Goizueta-San Martín, Arca, & Fernández, 2020).
Según la bibliografía disponible, los pacientes con infección grave por COVID-19 tienden a
desarrollar más anomalías neurológicas en comparación con aquellos con infección leve
(Mao, Jin, & Wang, 2020). La pandemia de COVID-19 ha tenido un efecto importante en
salud emocional, donde se enfrentan desafíos que pueden ser estresantes, abrumadores y
causar emociones fuertes en adultos y niños. Las acciones de salud pública, como la
cuarentena, el distanciamiento social, son necesarias para reducir la propagación del COVID-
19, pero a su vez las personas se sienten aisladas y solas, con lo cual, pueden aumentar la
depresión, el estrés y la ansiedad (Centers for Disease Control and Prevencion, 2021). La
declaración de la pandemia en marzo de 2020 y las medidas de confinamiento impuestas por
el brote de SARS-CoV-2 generaron una situación de salud pública sin precedentes, con
consecuencias para la salud mental de la población en general (Danet, 2021).